Es importante rescatar el esfuerzo de todos: el de los niños por seguir firmes en sus estudios e investigaciones, el de los maestros por brindarse a pesar de las adversidades y por la presencia de una escuela en un lugar tan alejado. Enviarles libros sería una buena idea. No se olviden que el mayor problema de los chicos y jóvenes que viven en ámbitos rurales no es sólo la falta de recursos económicos, sino la falta de horizontes. En el interior existe un gran reservorio. Habrá que ayudar a la reafirmación de su identidad cultural para luego insertarse en el mundo globalizado.
COTIDIANEIDADES, LITERATURA y POLITICA, por Oscar Barrionuevo